domingo, 28 de junio de 2009

Engaño Informado

Llega un momento en la vida en el que te das cuenta de cómo es todo lo que te rodea, quizá no sea un momento, ni un punto concreto, sino un cúmulo de situaciones, una noche o una simple tarde soleada. Llega el momento de dejar de engañarse, de darse cuenta que las cosas van y vienen, y que muchas, la gran mayoría, se van a la mierda, pasa con tus objetos cutres y valiosos, pero también con la personas. Llegado ese punto, quieres dejar de engañarte, por mucho que tu engaño sea bonito y te haga sentir agusto, pero al fin al cabo, no deja de ser un engaño. Quizá solo necesite una oportunidad para pasar de ficción o deseo a realidad, quizá, o quizá ni el mejor realizador lo puede hacer verdad. Pero hay que enfrentarse al engaño, afrontar el temor a que tus vivencias y esperanzas no sean no solo como crees, sino como quieres que sean. A nadie le gusta vivir engañado, ni aun cuando es un engaño informado. Pero, ¿quién tiene el valor de acercarse y preguntarlo todo y derrumbar su propio mundo? Sí, es cierto, también puede salir reforzado...

1 comentario:

  1. "¿Quién tiene el valor de acercarse y preguntarlo todo y derrumbar su propio mundo?"

    Buf, menuda pregunta, menuda verdad...
    A veces se está demasiado bien viviendo en la mentira, como si fuéramos ignorantes. Destapar toda la verdad nos puede hacer demasiado daño. Pero creo que cada persona se debe a sí misma ser consciente de esa verdad, lo demás (las heridas, los rasguños) se pasa... y se aprende.

    ResponderEliminar